miércoles, 25 de abril de 2007

Qué dijo Brigitte LG Baptiste

por Isabela

La Naturaleza narrada: resignificación para la anulación


Después de un día frío cargado de nubes y algo de melancolía típica de lunes, se llevó a cabo en el Museo Nacional la conferencia de Brigitte LG Baptiste sobre los ecosistemas híbridos. Un brevísimo tratado de las narrativas ecológicas que es precisamente para Baptiste donde surge su principal preocupación.

Para desarrollar el problema se tomó como ejemplo a Lancelot Link, el seriado de primates sobre espionaje de principios de los años 80 que se presentó en Estados Unidos. En donde los juicios que se tienen hoy en día sobre la cultura, la naturaleza, el hombre y los ecosistemas concuerdan con las ideologías y pensamientos de las bases históricas discursivas y específicamente, los problemas epistemológicos del lenguaje.

Para el expositor las narrativas ecológicas son una forma de expresión que se alimenta del mito fundacional y la ficción para comprender el universo. En otras palabras, el ecosistema es el centro de análisis, pero es desde lo imaginario de donde se construyen sus teorías. En el caso de Occidente, aunque se toman elementos de distintas mitologías, la religión ha intervenido para someter a la naturaleza dentro de un orden establecido con matices de verdad, pero sobretodo narrativas ficcionales.

Este tipo de discursos resultan sumamente reprimidotes, en la medida que convencen no solo a una persona, sino a una fracción del mundo sobre una supuesta verdad. Que al final de cuentas termina por controlar la manera como se establecen los vínculos del hombre con la naturaleza y específicamente lo orgánico.

Esta domesticación de la naturaleza ha sido la manera como la Iglesia y las ciencias se han válido para someter a lo orgánico en un orden coherente y sencillo para la comprensión humana. Por eso hoy en día es posible que cada vez que pensemos lo orgánico caigamos en explicaciones discursivas moralistas, de juicio y de control que poco concuerdan con la realidad real. Razón por la cual la conclusión de Brigitte sobre: reconocer y evidenciar la ruptura entre sociedad y ecosistemas, resulta sumamente pertinente.

En la medida que no se reconocen todas las relaciones y virtudes que hay entre los elementos, no es posible no caer en narrativas simbólicas correctivas. De hecho, es desde el discurso ideológico de donde se mantiene a la sociedad en control. Es desde la naturaleza de donde se realiza la gestión educativa, ya que se corrigen elementos a los que se les otorgan ideas para resolver dudas humanas.

Ahora, en un mundo donde las posibilidades y narraciones son infinitas, el universo se vislumbra para mostrar los intereses de aquellos que están en el poder. En un proceso típico de dominar para domesticar, se presenta la naturaleza. Inconforme, inconclusa y más aun, cargada de simbolismos que van haciendo que se pierdan las facultades. Cuando se olvida el instinto, hemos perdido parte de nosotros mismos.

No hay comentarios: